Seleccionados Objetos malditos

En primer lugar, queremos trasladar nuestro más sincero agradecimiento a todos y cada uno de los participantes por haberse tomado la molestia de compartir sus obras con nosotras. La respuesta que ha tenido esta convocatoria ha sido abrumadora y ha llenado la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico con propuestas escalofriantes, inquietantes y hasta divertidas. Tanto es así que, teniendo en cuenta la calidad de lo enviado, fácilmente podríamos haber recopilado material para los tres próximos números.

Tras mucha deliberación, nos propusimos seleccionar el simbólico número de 13 historias que se sumarían a poemas, ilustraciones, fotografías, artículos y cómic. Parecía apropiado, dada la temática de este número, centrado en los objetos malditos. Sin embargo, a medida que leíamos, nos dimos cuenta de que cumplir este propósito resultaría imposible.

Hemos, por tanto, ampliado la selección de relatos más allá de los confines del 13.

Vamos allá con los seleccionados en las distintas categorías.

Categoría: ilustraciones

Nuestro primer seleccionado es Ioseba Vilas con «Exorcizando a la Rumba», «Pócimas karma» y «Maldito progreso». Queremos agradecer a Ioseba que, número tras número, se anime a adornar nuestras páginas con su arte. Os pedimos que os suméis a nosotras y alcéis una copa (o un frasco de elixir encantado) para felicitar a un miembro realmente querido de la familia Pulporama, con un talento increíble y cuyas contribuciones siempre enriquecen nuestra revista.

    ¡Estamos emocionadas de revelar la inquietante fotografía de Aizea Gallagher, «Brujería pagana»! Con una captura precisa, ha sabido conjurar el atractivo inquietante de los objetos malditos.

    Sumérgete en el retorcido mundo de los espejos malvados de la mano de labrujavegana con su ilustración «El regalo». Observa cómo da vida a ese lado siniestro de los objetos reflectantes y atrévete a observar lo que se esconde en sus profundidades.

    La escalofriante ilustración de J. A. Menéndez, «La mano que mece la cuna» nos habla de la oscuridad y de los secretos ocultos que acechan en los lugares más inocentes, donde menos esperamos encontrar el horror.

    Con Carmen Membrilla Garrido y su «Muñeca vestida de azul» nos enfrentamos a un objeto que adquiere vida o que la simula. Os prometemos que da escalofríos.

    En la inquietante ilustración de Alberto Gongora Sanz, «Sin título», las sombras danzan en medio de un laberinto ordenado de objetos malditos. 

    Categoría: artículos

    El artículo de Rubi Giráldez González, «Háblale a la mano» nos sumerge en una escalofriante historia protagonizada por un objeto siniestro que promete poderes inimaginables. Tened cuidado…

    C. Luna nos descubre en «Psicología de los libros malditos» los secretos que acechan en el interior de los libros malditos. Adéntrate en las páginas de tomos prohibidos y prepárate para una lectura apasionante.

    «En la profundidad del espejo», artículo de Björn Blanca van Goch escudriña tras el velo de la superstición para explorar un universo en el que los reflejos ocultan mucho más de lo que se ve a simple vista.

    Carlos Ruiz nos conduce en un viaje sin retorno mientras desmenuza el tejido mismo de las maldiciones en su artículo «Maldita sea mi suerte». Además, desafía a los lectores a reflexionar sobre qué es exactamente lo que define una maldición.

      Categoría: poemas

      La pluma de Eva Fernández danza con las sombras y la luz en un precioso haiku.

      Los versos de Fabio Rodríguez hablan de la venganza como castigo en «La Oropundia»

      Carlos Pellín Sánchez teje en «La cinta dorada de Urganda» una historia que nos advierte sobre el peligro de los objetos malditos regalados por amantes engañosos.

      Irene Falcón González nos regala «El espejo de la desidia», un poema en el que los versos danzan entre los fragmentos de un espejo roto.

      Cristina Moreno nos ofrece un festín poético en «Muertos de hambre». Estamos hambrientas de más delicias poéticas como esta. ¡Bon appétit!

        Categoría: relatos

        La historia de Maximiliano Ponce, «Contraindicaciones de la oniriconsola», nos conduce en un viaje caprichoso a través del paisaje surrealista de los sueños. Una advertencia antes de que leas este relato (y después): ¡cuidado con los conejos!

        El siguiente seleccionado es Pruden Rodríguez y su relato «Bumerán». Con cada lanzamiento, este objeto es capaz de desatar el horror y de dejar un rastro de oscuridad a su paso.  

        El relato de Doralys Fonte Madrigal, «Tras la pantalla», combina el inquietante reflejo de un viejo televisor con la inocencia del circo para tejer una narrativa que, sin duda, te mantendrá en vilo.

        «La quinta fotografía», de Fran Navarro, captura más que solo imágenes y guarda sus incógnitas hasta el final.

        En un relato a cuatro manos con el título de «Un brazo para la historia», Jesús Durán y Libertad García-Villada desentrañan el misterio que rodea a una extremidad humana de lo más singular.

        El relato de Fran Castillo, «El candelabro», proyecta un resplandor ominoso sobre un misterioso objeto de idéntico nombre al del título para descubrirnos un sorprendente secreto familiar.

        Santiago Eximeno y su «Grial» sirven de guías en una (aparentemente inocente) visita a un museo que termina con un giro inesperado.

        Yolanda Fernández Benito rubrica el relato «Una firma, por favor». Aviso para navegantes: desconfiad de bolígrafos ajenos siempre y, si su tinta es roja, más.

        «La cajita de música», de Francisco J. Segovia Ramos orquesta una narrativa en la que se invita al lector a dejarse llevar por el ritmo de las notas musicales de un objeto que no deja indiferente.

        «Dermatológicamente testado», de Helena Anemyr es tan divertido que no podrás dejar de leerlo y que te hará replantearte volver a pisar cualquier tienda de venta de cosméticos.

        Loli Pérez y su relato «Cien días» te harán ver la realidad bajo una lente completamente nueva e inesperada. 

        Lorena Escobar y Román Sanz Mouta firman el relato «Mi pie izquierdo», que embarca al lector en un viaje donde paso supone una nueva aventura. Átate bien los cordones y prepárate para un paseo salvaje.

        «El documental», de Antonio Sancho Villar recoge un encuentro fortuito que enredará a sus personajes en una trama de consecuencias inesperadas.

        «Chet», de José Luis Pascual, es un relato crudo y poético que, al compás de los ritmos sensuales del jazz, nos adentra en una oscuridad embriagadora y terrible.

        Llegamos al final de este viaje con «La cosa esa», de C.G. Demian y David (Yunque de Hefesto), donde se invita a las almas más audaces a contemplar lo que se esconde en lo más profundo de un espejo.

          Solo queda agradeceros a todos, una vez más, vuestra partición y el cariño que nos regaláis. No lo merecemos, pero sí haremos todo lo posible porque esta revista, número a número esté a la altura de vuestras expectativas. Un abrazo inmenso.

          Deja un comentario

          Diseña un sitio como este con WordPress.com
          Comenzar